martes, 23 de noviembre de 2010

¿La Revolución Francesa; inicio de la Edad Contemporánea?

1º Resumen del texto
La idea principal que engloba el texto es la explicación de los nuevos ideales que trajo con sí la Revolución Francesa; si ésta fue el hecho que dio el inicio a la Edad Contemporánea o no.
Para ello explica diferentes posiciones como la francesa, que si que mantiene esa idea o por otra parte la inglesa que defiende que el inicio fue posterior a la Revolución Francesa.
2º Opinión francesa
Los historiadores franceses establecen el inicio de la Edad Contemporánea en 1789, con el comienzo de la Revolución Francesa.
Debido a la importancia que le dan a todos los cambios políticos, sociales, económicos, eclesiásticos… que ocurren a causa de ésta.
Se centra en la Independencia de los Estados Unidos de América con el nombramiento del presidente George Washington la realización y funcionamiento de la primera máquina de vapor. A base de estos acontecimientos que no tienen ningún rasgo en común, indican el comienzo de una era nueva.
3º Opinión anglosajona
Por el contrario, el punto de vista de los ingleses se inclina a decir que el inicio de la Edad Contemporánea se produce posteriormente a la Revolución Francesa.
Ellos piensan que el comienzo de  la etapa que todavía hoy dura, da comienzo en el siglo XX, con el estallido de la Primera Guerra Mundial. Todo lo que se engloba anterior, lo constatan como Historia Moderna.
Esta idea de pensar que la edad Contemporánea comienza más tarde, la basan en que suponen que es cuando  las personas empiezan a tener otros pensamientos e ideales (más cercanos a los actuales).
4º Opinión Personal
Personalmente no me declino por ninguna de las dos ideas; pienso que la Edad Contemporánea se podría decir que empezó a surgir en mediados de la Revolución Francesa pero no con esta y cuando ésta acabó los ideales que tenían las personas se habían aclarado con los cambios durante la Revolución Francesa. En la parte de que puede que hubiera empezado con el estallido de la Primera Guerra Mundial opino que es demasiado tarde, aunque puede que hubiera sido la etapa dónde más se destaco el cambio de mentalidad de la población.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Itinerario de Zaragoza en el siglo XVII

En el siglo XVIII, Zaragoza se encontraba en periodo de la ilustración. Debido a la posición de Felipe de Anjou (Felipe V) en España, Aragón perdió sus fueros e instituciones debido a los Decretos de Nueva Planta redactados por el Rey. La población zaragozana superaba poco más de 40000 habitantes, estaba organizada por la oligarquía que siempre había dominado.
Durante este siglo, se construyeron diferentes monumentos que hoy por hoy todavía permanecen en la ciudad.

  • Empezaremos este itinerario situándonos en la plaza del Pilar:

Más hacia delante de esta encontramos la Plaza la Seo, dónde se encuentra el Palacio Arzobispal; edificio que fue construido entre los años 1779 y 1787. En el interior del mismo, se conserva alguna obre de arte como una Inmaculada pintada por Francisco Bayeu, otro de los tesoros que guarda este Palacio es el retrato del arzobispo Joaquín Company, realizado por Francisco de Goya (en esta época, Goya, vivía su época de plenitud)

  • Saldremos de la plaza la Seo por la Calle Alfonso I, continuamos por la calle del Coso, posteriormente por la Avenida Cesar Augusto
Llegamos a la Puerta del Carmen, construida en 1789 por el arquitecto Agustín Sanz e inaugurada en 1792.



  • Recorremos el Paseo Sagasta
Llegamos al Parque Pignatelli. Ramón Pignatelli es el personaje que le da nombre a dicho parque, fue uno de los más importantes y destacados influyentes y políticos de la ilustración en Aragón. Durante varios años fue rector de la Universidad de Zaragoza  y el cargo en el que más influyo fue el de protector del Canal Imperial (se citará posteriormente). Por ello el Parque recibe su nombre.


  • A continuación seguimos por el Paseo Cuéllar y llegamos al barrio de Torrero
Aquí encontramos la Iglesia de San Fernando, se construyo en 1799 para que sirviera de parroquia a las familias que trabajaban en la construcción del Canal Imperial. Destaca su cúpula que se puede ver desde la derecha del Paseo Cuéllar.

En este barrio es donde encontramos el Canal Imperial de Aragón, su construcción fue iniciada en el último tercio del siglo XVIII y se convirtió en un importante canal de riego y de navegación.
En un principio era un proyecto hasta Sástago, con el fin de regar una amplia zona de Zaragoza y sobre todo para tener un canal que permitiera navegar por el Ebro. En 1768 la compañía de Bandín se hace cargo de las obras, pero la compañía se disuelve en 1772 debido a una pésima gestión. Es en este momento cuando surge la figura del eclesiástico zaragozano y protector del Canal (1772- 1793) Ramón Pignatelli y Moncayo; durante la duración de Pignatelli al mando se acabó el acueducto del Jalón, el puerto de Miraflores, La fuente de los incrédulos, el monumento de El Bocal, también las almenaras.
Le sucede Vicente Fernández de Córdoba y Alagón, conde de Sástago y debido a la poca financiación de la monarquía se ve obligado a dejar el proyecto de que llegara hasta Sástago.


  • Continuando por el Canal, Paseo Colón, Paseo Reyes de Aragón llegamos al barrio de Casablanca
En este barrio, en la Vía Ibérica se encuentra situada la Fuente de los Incrédulos, en la intersección al canal, junto a la esclusa de Casablanca.
Esta fuente fue construida debido a que, cuando se comenzó a construir el canal, con la idea de unir el Cantábrico con el Mediterráneo, muchos fueron los que se rieron, así pues Pignatelli mando construir esta fuente con las aguas que pasaban por Zaragoza. Fue realizada en 1786.

Las esclusas de Casablanca son unas de las construcciones hidráulicas más importantes del siglo XVIII, construidas en 1784. Servían para regular la altura del nivel de las aguas del Canal Imperial antes de cruzar el Río Huerva; fueron parte del proyecto del Canal Imperial de Aragón.

Aquí acaba la guía por la Zaragoza del siglo XVIII.
También hay que mencionar que hubo otros ilustrados que han dejado huella en la ciudad; como puede ser el Conde Aranda, por ello hay una calle a su nombre; o Josefa Amar y Borbón, que tiene un colegio de educación primaria en el barrio Actur.  
 

















CONDE ARANDA                                                                                                      JOSEFA AMAR Y BORBÓN